Brújulas de circunstancias
BRÚJULAS DE CIRCUNSTANCIAS
En función de los materiales de que se disponga, es relativamente sencillo construir una brújula rudimentaria.
- Sistema de la aguja. Un pequeño trozo de metal ferroso (una aguja de coser es ideal), frotando repetidas veces contra un trozo de seda, en una sola dirección (fig. 11-a), se volverá magnético.
El empleo de un imán (fig. 11-b), será mucho más eficaz que la seda, frotando la aguja suavemente y en una sola dirección.
Si se dispone de una fuente de electricidad de 2 V o más (una pequeña batería seca, por ejemplo; fig. 11-c), se puede utilizar su corriente para magnetizar el metal. Se necesitará también, un pequeño trozo de cable o alambre aislado (si no lo estuviera, se puede aislar la aguja con papel o cera), de manera que la aguja no toque el alambre. A continuación se unen los extremos del alambre a los terminales de la batería, durante 5 minutos por lo menos.
Suspendida la aguja imantada de un hilo, de forma que esté en equilibrio, señalará la dirección Norte-Sur (fig. 11-d). Debe evitarse cualquier nudo o deformaciones que pueda tener el hilo.
También se puede tender la aguja sobre un pequeño trozo de papel o lámina de corcho, flotando en un jarrillo o lata. El papel o corcho, girará hasta colocarse la aguja en la dirección Norte-Sur (fig. 11-e).
- Sistema de la cuchilla (fig.12). Una cuchilla de afeitar puede utilizarse como brújula magnetizándola mediante frotamiento contra la palma de la mano, y luego suspendiéndola como indica la figura.
Estos sistemas se complementan con cualquiera de los anteriores, citados anteriormente, para identificar los extremos Norte y Sur de la aguja o la cuchilla.