Preparación para el movimiento
PREPARACIÓN PARA EL MOVIMIENTO.
En zona enemiga, la decisión de desplazarse es inmediata.
En zona propia, o no controlada por el enemigo, la actuación debe ser, normalmente, la contraria, como se ha citado en el Capítulo 2 - Orientación, Movimiento y Meteorología "GENERALIDADES". Los supervivientes sólo abandonarán la zona cuando estén seguros de su posición y tengan la certeza de encontrar agua, refugio y comida, así como de no ser recuperados por fuerzas propias. Antes de tomar una decisión sobre este punto, el Jefe de la Unidad debe considerar las condiciones físicas de sus hombres; si éstas no fueran las adecuadas y fuese necesario desplazarse en busca de ayuda, debe enviarse a los individuos en mejores condiciones y nunca en solitario.
En caso de tomar la decisión de partir, es necesario prepararse para la marcha. Las medidas a adoptar están en función de:
- Tipo de terreno por el que debamos movernos.
- Actividad del enemigo en la zona.
- Estado físico del o de los supervivientes.
- Cálculo aproximado de la distancia a recorrer.
- Recursos naturales que se prevén a lo largo del itinerario (agua, comida, leña, etc.)
- Peso y volumen del equipo.
- Época del año y condiciones meteorológicas.
- Imperativos de tiempo y distancia.
Cada Jornada debe programarse de tal forma que quede tiempo y energías suficientes para establecer un vivac seguro y confortable. Descanso y sueño son muy importantes durante la marcha.
Antes de abandonar una zona los supervivientes deben hacer el suficiente acopio de agua y comida que les permita alcanzar la siguiente, donde se prevea la posibilidad de realizar nuevos suministros. Así mismo, deben dejar información (caso de zona controlada por fuerzas propias) para facilitar su localización por las posibles Patrullas de rescate.